La teoría del cerebro holográfico de Karl H. Pribam
En esta entrada quiero compartir contigo el trabajo del neurocientífico Karl H. Pribam, quién, en su obra, combinó la neurociencia más puntera con distintos campos de conocimiento como la cibernética, la psicología, la filosofía o la neurocirugía. Pribam fue un prolífico científico y se calcula que es autor de más de 300 publicaciones. Gracias a las ideas y los aportes a la neurociencia y a la cibernética originalmente propuestas por Pribam, ha surgido el campo de la ciencia holonómica, que tiene entre sus representantes a Michael Talbot y Lynne McTaggart (1).
El nacimiento de la teoría holonómica:
Pribam se graduó en medicina en 1939 en la Universidad de Chicago. Empezó su carrera de neurocirujano en 1941 y realizó investigaciones con primates, junto a Karl Lashley, en el Yerkes National Primate Research Center de la Universidad de Yale.
Lashley fue un psicólogo conductista estadounidense que tuvo una aportación científica muy relevante en el campo del aprendizaje y la memoria. Los dos conceptos más relevantes de Lashley en el campo que aquí nos ocupa, y que inspiraron la obra de Pribam, fueron el de acción de masas y el de equipotencialidad.
La ley de la acción de masas dice que la eficiencia de cualquier función compleja del cerebro se reduce proporcionalmente a cuánto daño ha sufrido el cerebro en su conjunto, pero no al daño de cualquier área particular del cerebro. Por tanto, parece ser que las distintas áreas del cerebro se comportan como como un único ente holístico en muchos tipos de aprendizaje.
Por otro lado, el principio de equipotencialidad postula que si un área del cerebro es dañada, se produce una reconfiguración cerebral, de manera que una área distinta puede reemplazarla y ejercer ese rol.
El cerebro holográfico y la ventana a la física cuántica:
Los estudios de Lashley, así como de su experiencia como neurocirujano, llevaron a Pribam a plantear el concepto de cerebro holográfico. Pribam observó en sus pacientes que la eliminación de un gran parte del cerebro podía hacer que la memoria del paciente se hiciera imprecisa en general. No obstante, nunca nadie había experimentado una pérdida de memoria selectiva, es decir de recuerdos concretos (2).
Esta observación desafiaba la idea de que la localización de las conexiones nerviosas permite predecir la localización de sus funciones. La memoria parece encontrarse distribuida a lo largo de todo el cerebro, así como las demás funciones cognitivas (tal y como indica el principio de equipotencalidad) (3).
Otra de las propuestas de Pribam es que el cerebro habla consigo mismo y con el resto del cuerpo mediante el lenguaje de interferencia de ondas (lo que él denominó lenguaje holográfico). Este lenguaje no funciona a través de impulsos eléctricos ni terminaciones nerviosas, sino que percibimos un objeto “resonando” con él. Para Pribam, conocer el mundo es estar en su longitud de onda con él (2). Por consiguiente, estaba proponiendo algo tan radical como que el cerebro opera según las extrañas reglas de la mecánica cuántica, y no a través de la ciencia lineal newtoniana.
Referencias bibliográficas:
- (1) Arias Gallegos,W. (2017). In Memoriam: Karl Pribram (1919-2015). Cuadernos de Neuropsicología / Panamerican Journal of Neuropsychology, vol. 11, núm. 3. https://www.redalyc.org/journal/4396/439656187016/439656187016.pdf
- (2) Martínez, T. (1 de enero de 2014). El cerebro holográfico. Revista Esfinge. https://www.revistaesfinge.com/2014/01/el-cerebro-holografico/
- (3) Pribam, K.H. y Martín-Ramírez, J. (1981). El funcionamiento holonómico del cerebro. Revista Latinoamericana de Psicología, vol. 13, núm. 2.